miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los inquilinos del garaje

En mi casa, además de la familia y la perra, habita una simpática familia de ratoncitos. En el último viaje a Francia compramos un queso que misteriosamente desapareció.
 Se descubrió el misterio, cuando el raton chivato vino a dar quejas de que se había quedado sin nada:
Todos habian tenido su porción. Algunos acapararon ...
A otros les sentó mal ...
Algunos, solo cogieron su parte ...
La única solución que le quedó al pobre desgraciado, fué atraverse con el cepo.
 Y colorin colorado ...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario